El club brasileño Chapecoense arribó la madrugada de este lunes a Venezuela, donde el martes se enfrentará en la ciudad de Maracaibo al Zulia por la fase de grupos de la Copa Libertadores.

Los de Santa Catarina pisaron suelo venezolano cerca de la una de la mañana hora local, en un vuelo comercial que partió desde Chapecó e hizo escalas en Sao Paulo y Panamá.

Con el recuerdo del accidente en la memoria, el equipo brasileño rechazó tomar un vuelo chárter, como aquel de la aerolínea Lamia que se precipitó a tierra en diciembre pasado y dejó un saldo de 71 muertos, 19 integrantes de la plantilla entre ellos, en el viaje para disputar la final de la Copa Sudamericana.

"Después de todo lo que pasó tenemos que continuar con el club, pienso que es lo que nuestros (fallecidos) compañeros hubieran querido", dijo a los medios el delantero del Chapecoense Túlio de Melo.

"Sabemos las cosas que el equipo ha hecho en el pasado con otros jugadores (y) ahora vamos a jugar por primera vez la Copa Libertadores, que para nosotros es muy importante", añadió.

El club brasileño, que debutará en la Copa Libertadores y regresa al ruedo internacional tras la tragedia que unió al mundo del fútbol, fichó entre mercados a 20 jugadores e incluso a un nuevo director técnico, el brasileño Vágner Mancini.

Bajo la batuta de Mancini el equipo ha mostrado un juego vistoso y muy ofensivo, con 3 hombres de referencia en ataque y el habilidoso Niltinho en posición de falso 9.

Por su parte, el Zulia se reforzó con los volantes Yohandry Orozco y Juan Arango, este último considerado el mejor futbolista venezolano de todos los tiempos, por lo que el choque en Maracaibo se prevé que sea de altos quilates.

EFE